Cómo hacer Microdosis

Las Microdosis son una primera dilución hidro-alcohólica de Tinturas Madre, éstas a su vez, son extractos obtenidos por maceración de hierbas en una solución hidro-alcohólica.

Ambos métodos son extremadamente fáciles de hacer. Se requieren elementos fáciles de conseguir también, así que es muy recomendable preparar en casa, con nuestras manos, estos extractos que nos van a ayudar a curarnos y aliviarnos.

Las ventajas de las Microdosis con respecto a una Tintura Madre:

* Al tomar una pequeña cantidad de sustancia herbal incentivamos al cuerpo a activar sus propios recursos, su compatibilidad con la esencia. No es importante la cantidad de ésta, porque, de hecho, ya se encuentra en nuestro cuerpo en mayor proporción, por eso una microdosis introducida desde el exterior puede activar las macrodosis de nuestro sistema orgánico. ¡Somos altamente compatibles con las plantas!

* Algunas hierbas, semillas, raíces, frutos, son saludables en ciertas dosis y tóxicas en otras, sin ser ésta demasiado excesiva, como, por ejemplo, la ruda se recomienda por su relación con el útero para su fortalecimiento y, a su vez, esta misma fortaleza endurece, y no deja pasar el alimento al óvulo fecundado, provocando un aborto. Todo depende de la dosis.

Estamos acostumbrados a pensar en cantidad, pero el secreto no está ahí sino en la compatibilidad, en nuestra capacidad de respuesta, en hallar la esencia que despierta nuestro poder dormido de autocuración.

Con las microdosis la sustancia es lo suficientemente mínima como para evitar los riesgos de toxicidad por sobredosis.

* De una sola Tintura Madre podemos elaborar mucha más cantidad de Microdosis, lo que significa que estamos pidiendo al Reino Vegetal menos de su sustancia, al necesitar menos cantidades de plantas. Esta es una forma de agradecerle su servicio, de fortalecer nuestra relación con él, de hacernos más dignos de sus beneficios. Las plantas son almas en servicio de amor.

Procedimiento:

1. Haremos una mezcla de 2/3 de agua destilada y 1/3 de alcohol de cereal.

2. Pondremos esta “solución hidro-alcohólica” en un frasco color ámbar, hasta donde empieza la parte curva del recipiente (simplemente dejamos un espacio para las gotas de Tintura Madre).

3. Cuando agregamos la tintura a la solución hidro-alcohólica, lo hacemos intencionando la cura. Mantener la mente alerta: ahí está nuestra intención, pensamiento y sentimiento…

Y ya está. Tenemos nuestra Microdosis.

Dosificación:

Para tratar algún dolor crónico:

Primera fase: “impregnación” dos gotas sublinguales (debajo de la lengua) cada diez minutos durante la primera hora y dos gotas cada hora el resto del día, respetando las horas de sueño.

Para los siguientes días: dos gotas sublinguales, cuatro veces por día. Las dos primeras en ayunas, la última antes de acostarse, y las otras dos dosis, 1/2 hora antes del almuerzo y de la merienda.

Puede tomarse el tiempo que sea necesario, hasta sentir alivio…

Para tratar un dolor puntual:

Primera fase: “impregnación” dos gotas sublinguales cada 5 minutos hasta el mejoramiento de los síntomas (máximo durante dos horas, si no hay mejoramiento, cambiar de planta, porque no hay compatibilidad entre la persona y la planta).

Segunda fase: “fortalecimiento” dos gotas cuatro veces al día durante uno o dos días.

La duración del tratamiento depende de cada uno, de la respuesta a la sustancia, de la intensidad de la desarmonía orgánica.

Se recomienda beber mucha agua, para ayudar al cuerpo a limpiarse y cambiar de hierbas si no se observa compatibilidad.

Se recomienda caminar descalzos en la tierra, en la arena, darse un baño de mar o de río, tomarse un tiempo para sintonizar el trabajo de nuestra personalidad con el trabajo que vino a hacer nuestra alma a la tierra, nuestra salud depende de eso, nuestra salud “es” eso.

Las plantas son aliadas en procesos de cambio, de auto regeneración.

¡Gracias poderosa Gaia!

– Hacia la Curación inmersa en la Relación Ser Humano/ Ser Vegetal y el límite en la búsqueda de Compatibilidad –

Siempre lo complejo está más en entender lo que estamos haciendo, que hacerlo.

La dilución de las Tinturas Madre resulta en un líquido menos concentrado en principios activos, sin embargo, esto mismo genera un líquido más potente a nivel medicinal. El equilibrio del organismo, depende más de que tengamos tiempo de ir reconociendo y absorbiendo los nutrientes de las plantas, que de las cantidades que ingiramos.

Pequeñas dosis ayudan a que el cuerpo no rechace las sustancias medicinales de las plantas y el mensaje codificado que conllevan.

Tengamos en cuenta que cuando hay un dolor, ese dolor representa simbólicamente un aspecto de nosotros mismos que no queremos reconocer o con el cual tenemos un conflicto o, incluso, hemos establecido un duelo.

Cuando tratamos un dolor estamos tratando de integrar un mensaje, y si acertamos en la elección de la planta, ella ingresará a nuestro cuerpo con ese mensaje en forma de principios activos.

Es un mensaje en forma de frecuencia ondulatoria, como los pensamientos y las emociones, codificado en una determinada combinación de sustancias químicas llamados principios activos.

Para la elección de la planta, necesitamos conocernos y conocer la planta, para determinar el grado de compatibilidad. No tiene que ser total, si lo que queremos es ingresar un aspecto que tenemos en sombra, es decir, si queremos curar un dolor.

Ya que ese aspecto en sombra en nosotros, estará resaltado en la planta.

Y si no hay un grado alto de compatibilidad para poder reconocer químicamente al ser vegetal como aliado, lo rechazaríamos.

Desde esa compatibilidad, no sólo no rechazamos, sino que podemos también aceptar la integración del aspecto en sombra, es decir, curarnos.

Sin embargo, con dosis altas, es probable que el cuerpo se sienta invadido, la mente presionada y el corazón exigido.

Deseamos que la curación sea un camino de comprensión!